La Masonería

La Masonería es una sociedad civil, dedicada a la exaltación y el perfeccionamiento de las virtudes del hombre. La Orden se apoya en los principios representados por los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad

La Francmasonería es una Institución universal, iniciática, filosófica y ética, integrada por personas de espíritu libre que trabajan por el bien de la Humanidad. Su estructura fundamental se basa en un sistema educativo, tradicional y simbólico que se lleva a cabo a través de un proceso de perfeccionamiento personal. Invita a abordar por sí mismo las interrogantes fundamentales de la existencia, en armonía con la naturaleza y la sociedad de la cual cada masón es parte.

Desarrolla un método iniciático tradicional fundado en un rito, basado en las enseñanzas de la Sabiduría Antigua, para revelar los misterios de la conciencia humana, en un proceso de búsqueda personal, que se hace en un espacio fraternal, solidario y convivencial.

Se exalta la virtud y dignidad del ser humano, promoviendo la solidaridad y la justicia social, y se establecen puentes para enlazar el pensar, el decir, el sentir y el actuar en beneficio de la Humanidad.

Respeta las concepciones religiosas y políticas particulares de cada uno de sus miembros, quienes con absoluta libertad pueden abrazar las creencias que mejor aporten a su conciencia ilustrada. Exalta la virtud de la tolerancia, por lo que aleja de sus templos las discusiones de política partidista y de todo sectarismo religioso.

Los masones se organizan en comunidades fraternidades denominadas Logias, que a su vez se organizan en una Gran Logia, órgano regulador institucional, autónomo en cada país, que gobierna exclusivamente en el territorio en que se extiende la acción de sus Logias. Prescinde de organizaciones internacionales que determinen obligaciones para cada potencia masónica, pero en conjunto promueven valores superiores comunes en bien de toda la Humanidad.

La Masonería está presente en nuestro país desde finales del Siglo XVIII. Sus hombres se destacaron en la creación del Primer Gobierno Patrio, en la salud, la educación y las artes

¿Qué significa: Hombre libre y de buenas costumbres?

Hombre libre es aquel que tiene libertad para expresar sus pensamientos, no acepta imposiciones que atenten contra sus principios, ni está sujeto a la voluntad de un tercero; no está atado a ningún dogma que oscurezca su inteligencia y pervierta sus sentimientos, y carece de vicios que lo esclavicen. Para ser hombre de buenas costumbres deberá obedecer las leyes del país en que reside, venerar a su patria, y honrar a su familia; ser tolerante y respetuoso con las ideas políticas y religiosas de sus semejantes. Imponerse la seriedad de los conceptos, el decoro de las formas y observar una conducta moral y la ética en su vida privada y pública. Y para esa lucha que ya tenemos instalada y con la que ingresamos al nuevo milenio, nuestra Orden cuenta con sobrados elementos, expresados en tradiciones, principios, símbolos, doctrina y, lo más importante, hombres masones para hacerle frente con suficiencia en la medida que concienticemos este fenómeno y recreemos algunas básicas cuestiones propias, que desgranaré de inmediato comenzando por nuestro orden interno.

¿Por qué poseer inteligencia y cultura necesaria para comprender y practicar las virtudes Masónicas?

Para captar realmente lo qué es y lo qué no es la masonería deberá introducirse en los misterios de la Orden y descifrar sus alegorías, signos y símbolos con un alto sentido espiritual mediante un razonamiento en que la lógica y las matemáticas no se excluyen. Y constantemente deberá consultar fuentes filosóficas que van desde Sócrates hasta los filósofos de nuestro siglo, sin descartar lo que las religiones nos aportan. Un ejemplo de ello es el teorema de Pitágoras, teorema éste usado por la masonería como símbolo de toda proposición por medio de la cual, partiendo de una hipótesis, se afirma una tesis que no es evidente por sí misma.